Suscríbete a nuestro Newsletter
a
 • Reset  • EL PODER DECIR NO

EL PODER DECIR NO

Karen Razo Meza

¿Cuántas veces hemos dicho que sí, queriendo decir NO?

Vamos por la vida regalando tantos “sí” porque nos enseñaron que es lo socialmente correcto, que es sinónimo de ser una buena persona, que es nuestra manera de apoyar al otro, por pena o, simplemente, para demostrar nuestro amor hacia esa persona. Sin embargo, priorizar a otros forzándonos solo nos da como resultado falta de amor propio.

Terminamos enojados, frustrados, presionados y, en algunas ocasiones, hasta ofendidos o, peor aún, olvidados de nosotros mismos. ¿Vale la pena obtener ese resultado por una decisión tomada solo para agradar a alguien más?

 

Es necesario recordar que decir NO, no es una falta de cariño hacia los demás. Sino un acto de amor propio. Porque no nacimos para complacer a nadie más, sino para estar en paz internamente. Quien realmente nos ama, entenderá larespuesta dada sin manipulación o sin causar culpa alguna. Ya que están cerca de nosotros por lo que somos y no por lo que damos.

 

¿Cómo aprender a decir no?

 

1.- ¡QUE EL MIEDO NO TE GOBIERNE!

Lo más importante es liberarnos de ese temor que nos invade al pensar que la otra persona se enojará al escuchar nuestra respuesta. Recuerda: cada quien es responsable de lo que hace, de lo que piensa y de lo que dice. No somos responsables de la reacción del otro.

 

2.- ¡DEJA DE SOBREPENSAR E INVALIDARTE!

A menudo nos encerramos en pensamientos autodestructivos y terminamos viviendo en esa cárcel mental del “yo soy…”, donde repetimos frases y construimos escenarios que nos

limitan. Es momento de ser un poco egoístas y escuchar esa voz interior que nos guía hacia lo que realmente necesitamos.

 

 

3.- ¡LA PRÁCTICA HACE AL MAESTRO!

Empieza por practicar el “no” en situaciones sencillas, aquellas en las que las posibles consecuencias no te generen ansiedad. Permítete avanzar poco a poco, hasta lograr que decir “no” se convierta en un hábito.

 

4.- ¡DEJA DE SOBRE PENSAR E INVALIDARTE!

Si una parte de ti quiere y otra no, y eso te genera conflicto, evita tomar decisiones precipitadas. Usa el tiempo a tu favor. Puedes recurrir a frases como: “Necesito pensarlo y te doy una res-puesta” o “En este momento no puedo darte una respuesta”.
Evalúa con calma: pon en una balanza los pros y los contras, y elige aquello que sea más positivo para ti, sin que te genere culpa contigo mismo.

 

 

 

Decir “no” es un acto de honestidad y valentía. Es reconocer tus límites, tus tiempos y tus prioridades.

 

 

5.- ¡NO DES EXCUSAS INNECESARIAS!

La verdad libera. Di lo que piensas sin recurrir a pretextos que no necesitas. Exprésate con asertividad, educación y respeto.
Tip: Aplica la técnica del sándwich: comienza con un comentario positivo, agrega tu “no” con una breve explicación de tus motivos y termina recordando algo valioso de la relación o con una nota positiva.

 

6.- ¡EMPIEZA POR TI!

Antes de ponerle limites a los demás, empieza por ponerlos sobre ti mismo. No comas mas si ya no quieres, no consumas alcohol si no te apetece, no te pongas ese pantalón que tu cuerpo hoy no tolera. El aplicar-lo en sí mismo, dará el valor necesario para aplicarlo con los demás.

 

NOTA: En caso de no poder poner en práctica los siguientes pasos, asiste a terapia…