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INÉS SAINZ, MÁS ALLÁ DEL DEPORTE

Es una destacada periodista deportiva y conductora mexicana reconocida como una de las figuras femeninas más influyentes en el ámbito deportivo, ha cubierto eventos de alto nivel como Super Bowls, Copas del Mundo, Juegos Olímpicos y grandes peleas de box.

Inés, has construido una carrera sólida en el periodismo deportivo, ¿cómo recuerdas ese primer momento en el que dijiste “esto es para mí”?

“Indiscutiblemente, el deporte siempre ha sido parte de mi vida, de mi esencia. Desde pequeña, mis primeros recuerdos están ligados a un balón: jugando fútbol con mis hermanos, corriendo, saltando… el deporte siempre ha sido mi lugar seguro.

Con el tiempo fui creciendo, y recuerdo perfectamente estar viendo la cobertura del Mundial de Francia 98 cuando algo cambió en mí. Los protagonistas captaron por completo mi atención y, casi de inmediato, surgió una pregunta que no pude ignorar: ¿por qué no hay mujeres hablando de fútbol? ¿Por qué era tan escasa la presencia femenina en ese espacio? Yo era apenas una niña, pero esa inquietud se quedó profundamente grabada.

Desde ese momento supe que quería estar ahí algún día. Y al crecer, comencé a tocar puertas para demostrar que las mujeres también tenemos voz, análisis y pasión en el periodismo deportivo. No quería ser la única: quería que muchas más mujeres encontraran también su lugar.

Sin duda, lo que me inspiró fue esa primera cobertura, ese instante en el que pensé: “Yo quiero esto en mi vida».

¿Qué significa para ti abrir camino como mujer en un ámbito que durante mucho tiempo fue dominado por hombres?

“Para mí ha sido un motivo de enorme orgullo, pero también de gran responsabilidad. La llegada de una mujer al deporte, el hecho de hacer ruido con mi presencia y demostrar que la audiencia, incluidos los hombres, estaba lista para decir “sí, es una gran idea tener a una mujer en este espacio”, significó un cambio profundo.

Lo veo como un legado. Entender que mi mayor sueño se convirtió en la llave que abrió la puerta para muchas otras mujeres que también desean estar aquí es algo que me llena el alma. Me siento orgullosa, feliz y consciente de lo que representa.

Así como ocurrió con el premio Antena, cuando me lo entregaron quedó claro que ese logro no fue solo mío; fue un paso adelante para todas las mujeres en el periodismo deportivo. Y sé que será, por siempre, uno de mis mayores legados».

 

Has entrevistado a grandes leyendas del deporte, ¿qué entrevista ha sido la más significativa en tu vida?

“Bueno, escoger una sola entrevista es un poco injusto, porque he tenido la fortuna de conversar con grandes protagonistas de la historia del deporte. Sin embargo, siempre hay algunos nombres que menciono.

Entrevistar a Kobe Bryant, por ejemplo, fue un privilegio inmenso. Conocer su filosofía de vida y, hoy, verla en retrospectiva después de lo ocurrido, hace que valore aún más haber tenido la oportunidad de escucharlo y entender la mentalidad Mamba directamente de él.

También he tenido momentos inolvidables con Roger Federer y con Lionel Messi. A Messi lo entrevisté desde que era prácticamente un niño, apenas debutando, y desde ese primer encuentro supe que no venía algo grande, sino algo único y extraordinario. Seguir conversando con él a lo largo de su carrera ha sido una experiencia increíble».

 

¿Cuál ha sido el reto más grande que has enfrentado en tu carrera en televisión y cómo lo superaste?

“Sin lugar a dudas, mi mayor reto siempre fue la credibilidad. No bastaba con llegar ni con aparecer en televisión; era fundamental que la gente creyera en lo que yo decía y que pudiera construir un camino sólido para convertirme en una líder de opinión.

Al principio, en televisión es fácil que te juzguen por la apariencia: que estás ahí por guapa, por tener buen cuerpo o por carisma. Pero la verdad es que lo que siempre me movió fue la pasión profunda que tengo por el deporte, y necesitaba transmitirla de tal forma que la audiencia la sintiera y la reconociera.

Ese fue mi desafío más grande, y gracias a Dios fue misión cumplida. Hoy sigo aquí, disfrutando cada día de este camino».

¿Cuál consideras que ha sido tu fórmula para mantenerte vigente y respetada en los medios?

“Creo que mi fórmula es clara: nunca me conformo. Siempre estoy pensando qué viene ahora, qué más puedo hacer y cómo sorprender a mi audiencia. Me encanta aprovechar la tecnología y mantenerme un paso adelante. En mi casa productora trabajamos constantemente para sacar el máximo provecho de las herramientas disponibles y ofrecer algo diferente.

Ahora se acerca una cobertura muy importante: la Copa del Mundo en nuestro país como anfitrión, junto con Estados Unidos y Canadá. Para mí es un momento especial y trascendental, una oportunidad que pienso aprovechar al máximo.

Al final, creo que la clave está en mantenerme informada y en seguir disfrutando mi trabajo con la misma pasión del primer día».

 

Inés, eres mamá y profesional al mismo tiempo, ¿cómo logras encontrar un balance entre tu familia y tu carrera?

“Para mí, el equilibrio lo es todo. Entender que ningún proyecto vale más que la tranquilidad o la estabilidad familiar, pero también que mi familia no es un freno para alcanzar mis sueños. Creo firmemente que el equilibrio surge cuando puedo darle su espacio a cada parte de mi vida sin descuidar ninguna. Esa ha sido, sin duda, la clave de mi éxito. A veces hay que renunciar a ciertas cosas, pero solo a aquellas que no están hechas para ti o que ponen en riesgo lo más valioso que tienes: tu familia».

 

¿Cómo defines tu estilo al comunicar y qué crees que te ha hecho conectar con la audiencia?

“Creo que soy auténtica, natural y orgánica, y ese ha sido siempre mi sello. Me llevo muy bien con los entrevistados, logro que se sientan cómodos y los saco de ese papel del jugador para entrevistar al ser humano. Eso lo consigo siendo quien soy: una persona alegre, cercana y genuina.

Si tuviera que definirme como periodista, diría que soy una periodista “blanca”. No busco el morbo ni la pregunta incómoda que haga sentir atacado al entrevistado. Puedo abordar temas complejos, pero siempre desde el respeto, la comprensión y la empatía.

Por otro lado, sacar lo mejor de cada persona es algo que me nace de manera natural. No me cuesta trabajo, porque realmente disfruto conectar con ellos desde un lugar humano y verdadero».

¿Cómo cuidas tu bienestar físico y mental en medio de una rutina tan demandante?

“El ejercicio me ha acompañado toda la vida y, aunque viaje por todo el mundo, siempre encuentro un espacio para mantenerme activa. Ya sea en el gimnasio, corriendo o practicando algún deporte, el movimiento tiene un lugar fijo en mi agenda.

Además, esta disciplina me mantiene mentalmente fuerte, enfocada y saludable. Soy una persona muy positiva, y cultivar pensamientos constructivos ha sido clave para que las cosas sucedan. Cuando aparecen adversidades, esa mentalidad me permite enfrentarlas de la mejor manera y evitar que me afecten».

 

¿Cómo ves la evolución del periodismo deportivo en la era digital y de las redes sociales?

«Hoy, quien tiene la vena del periodismo cuenta con muchísimas plataformas para expresarse y demostrar su talento al mundo. Antes éramos dos televisoras y muy pocos medios; hoy las oportunidades son prácticamente ilimitadas.

El reto más grande no es llegar, porque plataformas para hacerlo sobran, sino encontrar cómo ser auténticos. Cómo usar su diferenciador para conectar realmente con la audiencia y detonarse profesionalmente. Ese, creo yo, es el desafío mayor: destacar en medio de tanta oferta.

A mí me encantan las redes sociales porque permiten una comunicación directa con la audiencia. Poder platicar con ellos, escucharlos, entenderlos y que sientan tu voz de manera cercana es algo increíble. La retroalimentación inmediata sobre lo que hacemos es, sin duda, una de las cosas que más disfruto».

¿Hay algún proyecto personal o profesional que aún tengas pendiente por cumplir?

«Evidentemente, cubrir un Mundial en casa es un sueño cumplido. Para mí, sí, es un sueño espectacular: estar en nuestro país, ser anfitriones, vivir una cobertura increíble y, al mismo tiempo, mostrar lo mejor de México al mundo. Eso me llena de felicidad y de una emoción indescriptible».

 

Si tuvieras que describir el legado que quieres dejar en el periodismo deportivo, ¿cómo lo definirías?

«El periodismo siempre debe ser veraz, pero también empático y cálido. Debe comprender que los periodistas tenemos el privilegio de convertirnos en ese eslabón que une emociones: lo que ocurre en el terreno de juego con lo que sienten los aficionados que viven cada instante a través de la pantalla.

Creo que mi legado es ese: haber abierto puertas para las mujeres, demostrar que el deporte es para todos y recordar que, a través del deporte, podemos aspirar a un mundo mejor».

 

Has cubierto varios Mundiales, ¿qué emociones te provoca pensar en que el 2026 se jugará en México, Estados Unidos y Canadá?

«Bueno, como ya lo mencioné, entender que somos anfitriones y que vamos a mostrar lo mejor de México al mundo es algo muy especial. Ha llegado el momento de no solo ser observadora. Me tocó vivir México 86 siendo muy pequeña y recuerdo perfectamente esa sensación de estar en un Mundial.

Ahora, estar del lado de quienes cuentan la historia me parece algo único, una experiencia que atesoraré toda mi vida».

¿En qué proyectos te veremos en el 2026?

«Evidentemente, a través de la pantalla de Televisión Azteca tendremos una cobertura completa. Estaré en DeporTV, en Los Protagonistas y realizaré más de diez cápsulas diarias; serán más de 300 entregas en total, siempre acompañada de mis queridas marcas que me han respaldado a lo largo del camino.

Así que me verán por todos lados: muy movida, llena de energía y con la mejor vibra para contagiar entusiasmo durante esta gran cobertura».

 

Decálogo de vida. ¿Cuáles son las cosas indispensables en tu vida?

«Valoro profundamente a mi familia, así como el respeto, la determinación, la disciplina y el profesionalismo. Mi trabajo y la preparación son pilares para mí, al igual que la empatía y la amistad».