El perfume
Un aroma puede trasladarte a una historia en tu vida, a un paisaje y una época del año, al verano en la playa cuando eras pequeño. Nuestra memoria olfativa es impresionante: con un aroma podemos recordar la comida que preparaba nuestra abuela, nuestras flores preferidas o a nuestro gran amor.
Nuestro aroma singular puede ser reconocido por las personas que nos conocen. Es un elemento imprescindible de nuestra personalidad. Cada perfume que elegimos tiene un lenguaje, habla de nosotros; al hacer contacto con la piel se mezcla con nuestros aromas y se hace único al adquirir nuestro sello. Por esta razón, es posible que exista un perfume que te encante en alguna otra persona, pero que no deje la misma fragancia en tu piel.
La elección de un perfume puede llegar a ser abrumadora, en especial por la enorme cantidad y diversidad de fragancias de que disponemos en la actualidad. El Comité Francés del Perfume mantiene desde el siglo pasado una clasificación en la que se describen siete grandes familias según los elementos utilizados en su fabricación. Dentro de estas familias de perfumes, hay tres principales mucho más sencillas de utilizar para elegir una fragancia que vaya de acuerdo con tu personalidad. A continuación las comparto contigo, con algunas descripciones básicas que puedes tomar en cuenta la próxima vez que compres un perfume:
- Aromas frutales
Reflejan frescura y actividad.
Es el perfume ideal para actividades profesionales y deportivas. Las fragancias obtenidas tras exprimir la cáscara de algunas frutas, como el limón, la naranja y la bergamota, son ideales para personas extrovertidas y espontáneas. Los perfumes creados a partir de estas esencias se relacionan con las emociones, el goce de la vida y la diversión. Otras frutas utilizadas son el durazno, la manzana y los frutos rojos. Estos últimos son considerados afrodisiacos e ideales para generar ambientes románticos y relajantes.
Los perfumes cítricos destacan por su naturalidad y adaptabilidad en cuanto a tipos de fragancias y gustos. Son los perfumes ideales para utilizar a diario, ya que su aroma no resulta demasiado intenso. Son una excelente opción tanto para hombres como para mujeres porque se adaptan a cualquier tipo de piel y en todas ellas tendrá un efecto positivo.
- Aromas Florales
transmiten romance, dulzura, suavidad y sensualidad.
Son los perfumes preferidos por las mujeres románticas y con personalidades dulces y suaves. Las flores más comunes para su elaboración son la rosa, el jazmín, la lavanda, el clavel y las orquídeas. Estas últimas componen aromas más exóticos.
Son ideales para eventos sociales o personales, aunque son poco adecuados para actividades laborales. Casi todos hemos tenido una experiencia desagradable cuando alguna mujer lleva un perfume demasiado dulce y penetrante. Nos sentimos mareados, nuestro olfato se satura de tanta dulzura y, lejos de disfrutarlo, puede llegar a ser insufrible.
- Aromas maderas y cueros
transmiten masculinidad, opulencia y fuerza. Son atractivos y sensuales.
Se obtienen de los aceites esenciales de las maderas más aromáticas de árboles como el sándalo, el cedro o el abedul. También se consideran perfumes amaderados los que se originan con la esencia de los musgos de estos y otros árboles. Inicialmente estos aromas eran utilizados en ceremonias religiosas que requerían la fuerza y la opulencia de la madera.
Las esencias de las maderas tienen la gran ventaja de que combinan a la perfección con la mayoría de los elementos utilizados para crear fragancias, como las flores, las especias o el cuero.
En cuanto a los cueros, se trata de fórmulas muy particulares con notas secas que intentan reproducir los olores característicos de la piel, el tabaco y los ahumados, algunas veces combinados con fragancias sutilmente florales. Son aromas elegantes y glamurosos, ideales para personalidades arriesgadas y aventureras.
El perfume vive en el tiempo, tiene su juventud, su madurez y su vejez
Patrick Suskind