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Ácido Mandélico: qué es y qué puede hacer por tu piel

Los ácidos exfoliantes se han convertido en un básico de nuestras rutinas de belleza. Pero ¿Ya encontraste tu favorito?. El ácido glicólico, por ejemplo, ayuda a unificar el tono de piel así como a reducir pequeñas líneas de expresión, el hialurónico es una opción perfecta para hidratar la piel a profundidad y el salicílico es capaz de acabar con el acné y los puntos negros. Aunque uno tiene una función diferente, no todos los tipos de pieles los admiten a todos.

Es probable que ya hayas oído hablar del ácido mandélico ¿pero sabes para qué sirve y qué puede hacer por tu piel?  ¡Nosotros te contamos todo lo que necesitas saber!

Cuidado de la piel/ Shutterstock

El ácido mandélico figura en la lista de ingredientes de los cosméticos desde hace unos cincuenta años y ha atraído la atención de muchos investigadores.

El nombre deriva de la palabra “mandel” que en alemán significa almendra y es un ácido entre el glicólico y el salicílico, en otras palabras, es más fuerte que el glícólico pero no tan potente como el salicílico. Habitualmente se utiliza para el tratamiento de fotoenvejecimiento, pigmentación irregular, acné inflamatorio o en tratamientos antes y después de un facial con laser.

De igual manera, algunos especialistas principalmente lo indican en el tratamientos del acné y también para tratar puntos negros, discromías, arrugas superficiales y la rosácea.

Algunos de los beneficios que podemos observar es que este ácido tiene acción reguladora del sebo, ayuda a despigmentar la piel gracias a su fórmula magistral, así como efectos anti-envejecimiento.

Cuidado de la piel / Shutterstock

El ácido mandélico es ideal para pieles sensibles, secas e intolerantes y se puede usar en todos los tipos de piel. Su tiempo de recuperación es inferior a 10 días y en la mayoría de los casos, inmediatamente después de aplicar el producto, el cliente no sentirá ardor, hormigueo ni dolor, ya que es un ácido alfahidróxido con una molécula de gran tamaño, que penetra lentamente en la dermis y no provoca irritación.

¿Cómo incluirlo en nuestra rutina de belleza?

Hay muchas formulaciones del ácido mandélico, por lo que podemos encontrarlo en sueros, cremas y tónicos, solo debes hallar con el producto que mejor se adapte a las necesidades de tu piel.