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CALENTAMIENTO INTELIGENTE

Nutriólogo Miguel Montes

 

El primer tipo de calentamiento, y quizá el más importante, es la activación cardiovascular general. Su objetivo es claro: elevar la temperatura corporal y aumentar el flujo sanguíneo.

Cuando esto ocurre, el organismo entra en modo “preparación”:

  • Se activa la lubricación articular, facilitando el movimiento.
  • Comienza la activación neuromuscular, mejorando la comunicación entre el cerebro y los músculos.
  • El corazón bombea más sangre, llevando oxígeno y nutrientes esenciales a cada fibra muscular.
  • La oxigenación muscular se optimiza, ya que a temperaturas elevadas el oxígeno se libera con mayor facilidad de la hemoglobina.
  • El sistema nervioso simpático entra en acción, aumentando la alerta y preparando el cuerpo para el esfuerzo físico

 

OPCIONES DE CALENTAMIENTO

La activación cardiovascular no requiere de grandes complicaciones. Algunas opciones sencillas pero efectivas son:

  • Trote en el lugar
  • Bicicleta estática
  • Saltar la cuerda
  • Caminata rápida
  • Jumping jacks

Este tipo de calentamiento lo recomiendo para todo tipo de entrenamiento.

Lo ideal es mantener la intensidad de ligera a moderada, alcanzando entre un 60 y 70 % de la frecuencia cardíaca máxima, durante un periodo de 5 a 10 minutos.

Después de la activación cardiovascular general, el siguiente tipo de calentamiento se conoce como movilidad articular dinámica.Su función principal es lubricar las articulaciones mediante la activación del líquido sinovial, que actúa como un aceite natural dentro de ellas, favoreciendo movimientos más suaves y seguros.

 


Este tipo de preparación tiene un beneficio clave: aumenta el rango de movimiento funcional. Cuando un músculo o articulación no se mueve correctamente desde el inicio, limita tanto el rendimiento como la fuerza, y abre la puerta a posibles lesiones.

La movilidad articular dinámica ayuda a prevenir molestias por restricciones de movimiento. Por ejemplo, si una cadera o un hombro no trabajan adecuadamente, otras estructuras como la zona lumbar, el cuello o las rodillas pueden sobrecargarse innecesariamente.