¿Cómo integrar el inglés a nuestras vidas?
SONIA SAULÉS
Me tardé mucho para sentarme a escribir este artículo – sorry, mis queridos editores.
Y es que es una pregunta difícil de contestar sabiamente. El inglés ya está presente en nuestras vidas. Está en las series que vemos. Está en las canciones que cantamos. Te apuesto que tienes inglés hasta en tu ropa interior.
Chécale. Te espero.
Entonces, ¿por qué nos sentimos tan ajenos al inglés? Esa es la cuestión.
La respuesta es que no tenemos una sola vida.Tenemos dos vidas.
La vida exterior ya está repleta de inglés. Estalkeamos y tenemos followers. Tienes que cuidarte del gaslighting y love-bombing. Tenemos benchmarks y hacemos brainstormings en nuestras actividades laborales diarias.
Es tu vida interior la que está vacía de inglés.
Esa vida interior que vives en tu cabeza. Esa vocecita que narra tus experiencias mientras las vives. Esa vocecita que critica tus acciones y la que te da palabras de aliento. Los pensamientos más privados y las emociones y sensaciones que estos evocan.
En todas las humanidades se sabe que las transformaciones más genuinas suceden de adentro hacia afuera, del interior al exterior. ¿Por qué esta sabiduría popular no ha llegado a la industria de la enseñanza del inglés?
Dime si has escuchado alguna vez, tú que eres experto en cursos y escuelas de inglés:
“El inglés se conforma de 4 habilidades, dos pasivas y dos activas. Las pasivas son Listening y Reading. Las activas son Speaking y Writing.” ¿Cierto?
Mi madre le dedicó 47 años a la enseñanza del inglés y desde que tengo memoria la recuerdo cuestionar esta teoría. Ella siempre decía, “¿En dónde está Thinking?” Sí, mi madre es una revolucionaria de la enseñanza del inglés.
Indeed, ¿dónde está Thinking?
Dime, ¿alguna vez se han tomado el tiempo de explicarte de manera concreta qué significa ser bilingüe? O más básico, ¿qué es lenguaje?
Si eres de la minoría a la que sí le explicaron estos dos conceptos fundamentales, considérate afortunado. No es una práctica estandarizada en esta industria. De inmediato comienzas a ver el verbo to be.
Es sensato concretar la meta antes del roll-out de la estrategia que te llevará a ella. Si tu estrategia no tiene una meta definida, no vas a poder llegar a ella. Si no defines la meta, estás perdido en el desierto y sin mapa.
Y ahí radica el meollo del asunto.
Todos mis talleres los comienzo con esta pregunta: Si tuvieras que explicarle a un alien qué es el lenguaje, ¿qué le dirías? Te pido que dejes de leer y lo pienses. Ándale, te espero, otra vez.
Si eres como la vasta mayoría de mis Unlearners, dijiste algo como, “Es la manera de comunicarnos». ¿Cierto? Todo nuestro esfuerzo lo enfocamos en la comunicación: Speaking, Listening, Reading and Writing. Todo lo que tiene que ver con la vida exterior.
En mi técnica, Bilingual Cognitive Therapy®, yo defino el lenguaje como el sistema de símbolos que usamos para organizar información en nuestra cabeza, primero. La comunicación la considero solamente un efecto secundario del lenguaje nada más. Pero la función primordial del lenguaje es poner orden a nuestra experiencia a través de pensamientos.
Te pongo un ejemplo:
Tu pareja hace un comentario sobre ti en una fiesta, en frente de tus amigos. Es un comentario bien intencionado, pero aun así tienes un sentimiento incómodo. Quizá hasta doloroso. Cuando se van de la fiesta, le dices a tu pareja, “Oye, ese comentario que hiciste me hizo sentir mal.”
Si tienes suerte, tu pareja te preguntará lo sensato»
¿Por qué?
Te apuesto que no tienes un discurso súper elocuente al respecto de inmediato. Necesitas tomarte algo de tiempo para hacer introspección. Puede ser que te tardes unos minutos. Si eres un poco como yo, terminas pensando en esto semanas y hasta terminas en terapia.
Sea cual sea tu proceso, antes de abrir la boca y comunicarle a tu pareja por qué te molestó su comentario, primero tienes que tenerlo en orden para ti, en tu vida interior. Para poder comunicarte, indudablemente necesitas traducir la emoción incómoda a lenguaje, para ser capaz de entenderlo tú mismo.
¿A poco no? Vuelve a leer el párrafo anterior. Esto es crucial. Sí, te espero.
Ya después si lo quieres comunicar, ese es otro proceso. Pero todo comienza con el entendimiento y el entendimiento es la organización de información y asociaciones en tu cabeza.
En otras palabras, el lenguaje es algo así como tu sistema operativo con el que organizas información del mundo exterior y sus consecuencias en tu mundo interior.
Ahí está el Thinking.
Tu lengua madre, el español es el sistema operativo que te permite interpretar de manera precisa la realidad que vives.
Entonces, ¿qué significa ser bilingüe?
Si eres de mi generación, seguro te tocaron esos lentes de 3D. Un ojo tenía la mica roja y el otro la azul. A mí me encantaba ver las cosas a través de un filtro y luego a través del otro cerrando un ojo a la vez.
Y si recuerdas, el mundo se veía muy distinto bajo el filtro del rojo en comparación con el azul. Era la misma realidad, por supuesto, pero cada color organizaba distintas ondas de luz y eso cambiaba tu perspectiva subjetiva de la realidad.
Así vivo yo ser bilingüe.
Es tener dos filtros que organizan la misma realidad que todos estamos viendo, pero que cambia, a veces de manera radical, tu perspectiva personal y subjetiva de esa misma realidad.
Ahora, bajo este nuevo punto de partida en tu proceso de ser bilingüe, vamos a dejarnos ya de tanta filosofía y vamos a lo práctico.
Aquí te va un ejercicio que le dejo a todos mis Unlearners. Ha resultado bastante eficaz para incorporar el inglés a tu vida interior:
Dime, cuando te lavas los dientes, ¿en qué piensas? Quizá en tus pendientes del trabajo, quizá en la lista del súper. Incluso hasta discusiones que tuviste durante el día o encuentros con un extraño amable.
Bueno, pues ahora en vez de tener esos pensamientos en español, piénsalos en inglés.
Te aviso, te va a costar trabajo. Estás haciendo algo inaudito para tu mente. ¿Cuántos años has organizado tu realidad en español? Es como si me pidieras que dejara de fumar de un día a otro. Imposible, por lo menos para mí.
Comienza con la lavada de dientes de la mañana. Hazlo un mes. Márcalo en un calendario. Cuando cumplas el mes, hazlo en la mañana y en la tarde. Y así hasta que sean las tres veces al día.
Es normal que cuando menos te des cuenta, tu mente ya está pensando en español otra vez, y tú ni cuenta te diste. Es normal, de verdad. Se amable contigo mismo y regresa amablemente a pensar en inglés. ¿Te suena?
Poco a poco, el inglés se volverá parte de tu vida interior y comenzará a echar raíces emocionales y sensoriales, lo que lo hará más genuino y sustentable.
Sigue adelante, sé perseverante. Es que no tienes de otra. Encuéntrale gusto a la incomodidad, a la curva de aprendizaje. Si haces esto, te garantizo que un día dirás de la nada, “Wow, estaba pensando en inglés y ni cuenta me di.” Es como yo me hice bilingüe en alemán y es lo que reportan mis Unlearners.
Imagínate, inglés automático, sin esfuerzo.
Si quieres más hacks prácticos, sígueme en Instagram y Tiktok donde me encuentras como @pincheingles. Escucha también mi podcast Own Your English, en Spotify y ApplePodcast.
Happy unlearning!