Evita las anclas mentales y ¡despega!

Algunas de las situaciones que vivimos truncan o posponen nuestros sueños o metas, y no podemos evitarlo, pero lo más difícil es cuando es nuestra propia mente la que nos limita, anclándonos a situaciones que ya no nos permiten avanzar aunque tengamos la puerta de la oportunidad abierta de par a par.

Te platicamos de algunas anclas mentales que pueden estar evitando que despegues y alcances eso que tanto anhelas:

“No tengo estudios”

Si bien es cierto que algunos trabajos requieren un nivel alto de estudios, pero si por alguna razón no pudiste continuar tus estudios, te recomendamos que busques la forma de darte el tiempo y esfuerzo de buscar de nuevo continuarlos con algún curso, diplomado o tutoriales. Compra libros si es necesario, pero nunca dejes de prepararte.

“No sirvo para los negocios”

Es cierto que hay personas que tienen un talento nato para las ventas, negocios y hasta los números, pero también existe la pasión y la constancia. Te tomará tiempo y esfuerzo, pero si das un pequeño paso y luego otro, seguirás por el camino hasta lograr ese negocio que has querido levantar.

“Empezaré cuando…”

La vida no nos pone las cosas fáciles y nunca existirá un tiempo ideal para emprender algo que amas, así que basta de pretextos y no pospongas más tu meta o sueño.

“Lo intenté y fallé”

Todos hemos fallado en algún momento, pero siempre te debes de levantar y volverlo a intentar, nunca sabes cuándo estés cerca de lograrlo. Aprende a descansar, pero no a renunciar.

“No tengo dinero”

Es cierto que para poner un negocio se necesita una inversión importante. Pero lo que también vale  es tu tiempo, esfuerzo y dedicación y poco a poco verás la forma de poder hacer esa inversión inicial.

“Una cosa a la vez”

A veces nuestro trabajo fijo es muy absorbente, pero la solución tampoco es quedarte sin trabajo para poder empezar a emprender, trata de hacerte un tiempo para investigar y dedicarte poco a poco a ese sueño. La verdad es que emprender no es un lujo, s eha convertido en una necesidad. ¡Empieza ya, en donde estés”