Inflamación, qué la provoca y cómo combatirla.
Todos sabemos que el estrés es malo para nuestra salud, pero puede ser particularmente perjudicial cuando se trata de inflamación. Un estudio descubrió que la exposición al estrés crónico realmente altera la actividad de los genes de las células del sistema inmunitario y las hace más propensas a atacar el propio tejido del cuerpo y desencadenar una respuesta autoinmune.
El cuerpo envía diversas señales sutiles cuando comienza a desarrollar inflamación crónica y mucha gente las deja pasar o las ignora. Es hasta que el cuerpo manda señales más graves cuando se diagnostica una enfermedad.
¿Cuáles son esas señales?
- Dolores de cabeza frecuentes
- Hinchazón
- Problemas digestivos
- Dolores articulares
- Fatiga excesiva
- Erupciones cutáneas
- Aumento excesivo de peso, en especial en la región abdominal
- Problemas de humor
- Alergias
Llevar una dieta con perfil antiinflamatorio promueve el bienestar general de un sistema inmunitario saludable; así optimizas tu salud y adelgazas de manera más eficiente.
Algunos productos que aumentan la inflamación son: productos procesados, azúcar, carbohidratos refinados, grasas trans, ingredientes artificiales como edulcorantes y conservadores; también el alcohol.
Estudios han demostrado que los bajos niveles de vitamina D se relacionan con inflamación. Un análisis de sangre junto con la recomendación de un profesional es una excelente alternativa.
Alimentos fundamentales para controlar la inflamación:
Vegetales verdes, angú, berenjena, brócoli y coliflor. Frutas como ciruela, aguacate, pera, fresa, frambuesas, kiwi y arándano son algunas opciones.
Alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como linaza, chía, nueces y pescados de agua fría como salmón, trucha y sardina. También el aceite de krill y la pimienta.
La cúrcuma es un potente antiinflamatorio. Además de ser un excelente antioxidante, ejerce funciones antivirales, antibacterianas, antifúngicas y anticancerígenas; por tanto, tiene un potencial benéfico contra varias enfermedades. Como bono, mejora la memoria y los síntomas del síndrome premenstrual, además de reducir el riesgo de padecer depresión.
Puedes suplementar con cúrcuma o incorporarla con facilidad a tus alimentos como sopas, guisos, smoothies, golden milk, etcétera.
Tés antiinflamatorios: jengibre, jamaica, moringa, canela, té verde, cáscara de naranja, matcha y granada.
Recuerda que realizar cualquier actividad física es indispensable.
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