El Secreto. Ley de la Atracción
El Secreto. Ley de la Atracción
Guillermo Vázquez
A lo largo de la historia de la humanidad se han generado cientos de recursos para lograr estos fines. Por ejemplo, las religiones, los cultos, la espiritualidad y el misticismo siempre han compartido con sus seguidores diferentes plegarias, oraciones, rituales y ceremonias que prometen derramar todo tipo de bendiciones sobre aquellos que las practican con fe y devoción.
En el año 2006 se dio a conocer al mundo la Ley de la Atracción a través de la publicación del libro El secreto, escrito por Rhonda Byrne. Este libro expone los secretos que, de ser practicados en forma adecuada, dotarán a la persona de todo aquello que desea. Lo que se requiere es entender cómo funciona el universo y entonces alinear los pensamientos, las acciones y toda la energía del individuo hacia dichos principios. ¿Y cómo funciona el universo? Es mucho más que materia. De acuerdo con Rhonda Byrne, su verdadera naturaleza es más cercana a la naturaleza de la mente, de la energía, de lo espiritual y de todo aquello que existe y que no se puede ver ni tocar. El universo capta nuestros pensamientos (conscientes e inconscientes), nuestros anhelos más profundos y nuestras vibraciones energéticas y nos responde en concordancia con ellos.
De acuerdo con El secreto, la aplicación de estos cuatro sencillos y poderosos pasos nos llevará a la consecución de nuestras metas ya que las pensamos, las vibramos y las generamos para nosotros mismos.
Los pasos a seguir para conseguir nuestros deseos, según la Ley de la Atracción, son:
- Tener claro qué es lo que queremos y pedirlo con toda precisión al universo.
- Enfocar nuestros pensamientos sobre lo que deseamos con entusiasmo y gratitud.
- Confiar en que obtendremos lo decretado y, por tanto, comportarnos como si ya lo hubiéramos conseguido.
- Estar abierto a recibir desde el merecimiento y la gratitud.
Sin embargo, también existen opiniones que no apoyan por completo a la Ley de la Atracción y que aseguran que ese universo de energías que acabamos de mencionar no existe como tal. Estas posturas defienden que el universo es del todo material y que simplemente responde a la ley de las causas y los efectos. Visto así, la única forma posible de conseguir algo es luchar por ello a través de todas las formas posibles y no solo desearlo y visualizarlo de manera profunda y poderosa.
Quizás el verdadero secreto sea tener un pie en cada una de estas posturas. Las cosas se crean al menos dos veces: la primera en la mente y la segunda en la realidad. Tomemos de la Ley de la Atracción lo mejor de nuestras habilidades y facultades mentales y espirituales; al mismo tiempo, luchemos con pasión y con audacia por aquello que queremos conseguir.
