Señales del estrés. Dale una pausa a tu cuerpo.
El estrés del día a día nos cobra factura más a menudo de lo que pensamos. En ocasiones pensamos que las preocupaciones diarias no nos afectan, sin embargo, tu cuerpo te envía señales de que no es así.
El estrés no solo se ve reflejado de manera psicológica o emocional, sino que también lo podemos notar en cambios en el cuerpo. Te damos algunas señales de que debes tomar las cosas con mas tranqulidad.
Problemas en la piel
El estrés produce desajustes hormonales que hacen que se debilite el sistema inmune, provocando problemas en la piel.
En momentos de ansiedad, el cuerpo produce más adrenalina y cortisol que en exceso pueden causar rojeces, dermatitis, urticaria y sequedad. Al estar debilitado el sistema inmune también puede traer consigo herpes, psoriasis u otros tipos de irritaciones, heridas o infecciones.
De igual manera las alteraciones hormonales pueden hacer que la producción de grasa en la piel se descontrole, lo que termina bloqueando los poros y facilita la aparición de acné.
Envejecimiento
El estrés motiva la acción de los radicales libres, las moléculas causantes del envejecimiento. Cuando se produce un exceso de estas moléculas, la piel se desequilibra y envejece de forma prematura, lo que se traduce en arrugas, flacidez, tono apagado o falta de elasticidad. Además, el estrés hace que la piel se vuelva más vulnerable a factores ambientales que la pueden dañar como los rayos UV o la contaminación.
Deshidratación
Al estresarse, el cuerpo hace que la circulación sanguinea se vuelva más lenta, lo que dificulta que el agua y otros nutrientes lleguen a la piel para mantenerla joven y sana.
La deshidratación es una de las primeras señales del envejecimiento prematuro, ya que una piel más seca es signo de pérdida de elasticidad por lo que es más propensa a arrugas y flacidez.
Caída de cabello
Al concluir el ciclo de vida del cabello, este se cae, sien embargo, las situaciones de estrés aceleran el ciclo de vida del cabello y hacen que se caiga antes de lo previsto.
Problemas para dormir
El estrés también se puede traducir en dolores de cabeza y cansancio. Uno de los síntomas más evidentes es la falta de sueño que se nota directamente en la piel como ojeras.
También, la falta de sueño es un factor determinante para el envejecimiento prematuro, pues hace que se altere el ritmo habitual del organismo y la segregación de ciertas hormonas que aceleran el envejecimiento o provocan algunas enfermedades.
Alteraciones en la respiración
Al estar estresados, nos cuesta respirar de forma estable y profunda. Esto no solo afecta a nuestro estado emocional, sino que inevitablemente impacta en el nivel de oxígeno necesario para los procesos metabólico y por tanto, a la regeneración celular de los órganos.
El primer signo de la falta de oxígeno en la piel, es un aspecto apagado y sin brillo que desencadena los demás signos del envejecimiento de la piel.
Por otro lado y añadiendo el efecto de los cubrebocas a nuestra respiración, las consecuencias se agravan aún más, por lo que es importante tomar medidas para una respiración correcta cuando atravesemos situaciónes de estrés.