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Yahir, El Eterno Enamorado

Yahir, el Eterno Enamorado

Isaías Zebadúa Estrada

Yahir Othón Parra, mejor conocido por su nombre artístico, es originario de Hermosillo, Sonora. Es considerado un artista multifasético.

Los Detalles, La locura y sus sentimientos han hecho de él uno de los grandes intérpretes, compositores y músicos. Con una trayectoria de más de 17 años, Yahir es el eterno enamorado.

«Bueno, es complicado, ¿verdad? Es una pregunta un poco difícil. Hay muchas cosas, matices de la vida, broncas de la vida, experiencias, reacciones, decisiones. ¡Uf! Tantas cosas que hace uno en el día a día. Básicamente me considero una persona guerrera, una persona amorosa, una persona de familia, una persona que cree en la amistad, que cree en las energías de las personas. Me gusta dejarme llevar por la corazonada. Me gusta mucho decir que no, pero también, por el otro lado, me gusta ser apasionado. Me gusta tirarme un clavado en las cosas que me gustan, en los compromisos que me echo. Me gusta siempre trabajar al 200%. Me gusta muchísimo quedar bien en los compromisos que me propongo, cumplir con mis metas a corto y largo plazo».

Inició su carrera desde los nueve años de edad, un talento nato que hizo crecer con el apoyo de su familia y amigos. Mi Ranchito fue el parteaguas de su carrera musical.

«Yo toqué la guitarra desde los nueve años. Me enseñaron cosas mi abuelo, mi padrino; tenía varios vecinos músicos; me enseñaban amigos de mi papá a hacer canciones y cantaba con ellos. Me pasó algo que un día, años después, cuando tenía como catorce o quince años, un vecino me empezó a decir: “oye, eso ya suena bien; eso ya suena mejor; oye, muy bien, mejoraste; oye, felicidades, me gusta la rola que compusiste”. Entonces, ya como de los quince en adelante me empecé a dar cuenta de que ya podía sacar las canciones más fácil, de que ya podía conseguir un trabajo. A los 17 tuve mi primer trabajo cantando. Ya empezaba esto a agarrar un poco de forma, por decirlo así.

Cuando tuve la oportunidad de cantar en un lugar para Gustavo Lara y para los Ragazzi de Miguel Islas y que les había gustado lo que yo había hecho, empecé a tomar turbo más en el rollo de que esto va en serio. Se podría decir que fue como en el 96″.

La interpretación, para mí tiene que tener un sello muy personal.

Yahir cuenta con infinidad de logros y reconocimientos con sus nueve producciones discográficas, más de un millón de álbumes vendidos, 19 Discos de Oro, cuatro Discos de Platino, dos Discos de Doble Platino y un Disco de Triple Platino. Ha tenido once sencillos en el Top 10 de la radio nacional.

«Siempre traté y he tratado de ir mejorando, tocando mejor, cantando mejor. He tratado de ir puliendo poco a poco mi personalidad al cantar, al tocar, al componer y los estilos. De repente puedo sacar una cumbia o también puedo sacar una balada, pop. En un concierto toco rock. Me gusta todo; me gusta ser versátil porque desde muy chamaco también lo hice. Fui versátil porque canté mariachi con mi abuelo y canté norteño con mi papá. Tengo parientes: mis primos, que son norteños y mariachis también; otros que tocan con banda, entonces me he ido pegando a todos los estilos. La verdad es que toda la música me gusta».

Donde estés, con quien estés porque todo cambia arriba del escenario, siempre pensando en dar ese 200% musicalmente.

«Eso va cambiando. La interpretación, primero, para mí tiene que tener un sello muy personal. Cuando la canción es tuya, todo cambia. Está hecha pensando en algo, en alguien, en algún momento o en alguna situación; pero cuando tú estás cantando la canción de alguien, y más cuando estás interpretando algo que cambia totalmente, al principio puedes pensar en una persona, pero después de cantarlo tantas veces y para esa persona, esa persona y ese recuerdo se van alejando de tu vida y empiezas a cantársela a un momento nuevo. Ese es mi caso. En algún momento se lo puedo cantar a esa exnovia, pero si esa exnovia ya voló, ya se casó, ya tiene hijos, ya todo, a lo mejor recurro a un sentimiento mucho más cercano. Va variando cada interpretación. Te voy decir la verdad: en un concierto me pasa ya muchas veces que no pienso en una persona; muchas veces ya pienso musicalmente lo que estoy vibrando y sintiendo con mi banda, los solos de guitarra, cómo está sonando la batería; siento cómo va el bajo acompañándome. Como estamos haciendo team, como estamos haciendo grupo,  muchas veces estoy sintiendo mucho más la música que el hecho de estar pensando en una persona o dedicándole mi canción».

Si te piden tiempo ahí estará y siempre lo tendrán, ya que la inspiración para Yahir son sus hijos.

«Mi inspiración es la vida en sí. Mi inspiración está basada en mis hijos, en los momentos, en que ahorita los extrañó muchísimo, mucho, mucho, mucho y no pude estar en Navidad, no pude estar en Año Nuevo. No he podido ir a Tijuana a ver a mi hijo Tristán. Ahorita la verdad es que esto está muy complicado debido al trabajo. Cuando es por trabajo también hay como cierto acuerdo: mis hijos saben que yo soy trabajador, soy aferrado en lo que hago, estoy trabajando duro en esto y esa es la parte más difícil. Esto es para ellos. Trato de no perder el tiempo en México. Cuando estoy lejos, trato de no perder el tiempo. Me sentiría muy mal de estar en México perdiendo el tiempo sin estar con ellos, así que todo lo que pueda prepararme en todos los sentidos, en el gimnasio, vocalmente, en la cuestión en la letra, poder componer algo o si estoy en el teatro, dar el 200% para cuando ellos vean lo que estoy haciendo. Y no solo ellos dos, sino que mi familia también vea que lo estoy haciendo. Es precisamente eso: no perder el tiempo porque ese es el ejemplo que yo quiero dar a mis hijos».

Pura Vida Tour lo catapultó como uno de los grandes. Esa sencillez y esa garra lo han hecho ganar batallas.  

«Híjole, ojalá estuviera entre los grandes. ¡Los grandes son grandes! Aquí en México tenemos grandes maestros, grandes compositores, grandes intérpretes. La verdad es que hay mucha más gente para querer y admirar aquí. Yo creo que nosotros tenemos que ser grandes negociadores. Para mantenerte en esto tienes que ser un gran negociador, tienes que ser una persona muy positiva, un guerrero, un luchador incansable porque dependes de muchas personas, de muchas decisiones en las que muchas veces no estás de acuerdo,  pero tampoco puedes pelear todas las batallas. Tienes que saber mediar; tienes que saber decir “bueno, esto sí, esto no”. Si esto es por el bien de mi carrera, aunque a veces no estoy de acuerdo, ya vendrá la mía. Poco a poco ganarte un derecho de piso. Con la disquera, ganarte esa credibilidad que es tan importante; entonces ahí vamos, poco a poco. Tienes que trabajar. No es fácil. La verdad es que yo he visto a muchas personas con gran talento renunciar y las entiendo. Entiendo porque no es fácil esta carrera, en ningún sentido».

Viviré con ese compromiso de seguir creando música, de dar siempre lo mejor de mí.

«Mi proyecto de vida está en dar lo mejor de mí. Mi proyecto de vida es cuidarme, crecer y definitivamente siento que tenemos que crecer musicalmente. Mi proyecto de vida definitivamente es que tenemos que componer mucho más, colaborar mucho más, trabajar con diferentes artistas, diferentes productores. Por ejemplo, en este proyecto como “Mario”, que siento que es un traje a la medida, yo creo que musicalmente me debo a esa parte. Tengo grandes canciones, tengo grandes experimentos que me encantan, pero también siento que últimamente, por tanto proyecto y por tanta cosa, no me he enfocado en componer con los amigos que admiro y que hemos quedado en componer: Mario Sandoval, José Luis Roma, Miguel Luna. Hay que sentarnos a componer. Todo este tiempo he estado tan metido desde La Voz hasta Jesucristo y ahora Hoy no me puedo levantar que no me he dado el tiempo, no he podido sentarme a hacer eso que te estoy platicando. Ya necesito también enfocarme mucho más, porque también no es lo mismo que llegue a mi casa, agarre la guitarra y me dispare un par de ideas y luego agarro el libreto de Hoy no me puedo levantar. Necesito, después de esto, un poco de tranquilidad y de paz para ponerme a hacer mi proyecto musical a full».

El 2019 marcó su regreso al teatro como parte del exitoso musical Jesucristo Súper Estrella. Para este 2020 Yahir inició la puesta en escena Hoy no me puedo levantar, vendrán proyectos en televisión y el lanzamiento de un sencillo.

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